Esto siempre ha sido así, el rey Herodes El Grande perdió la navidad porque tenia miedo de que ese niño de Belén le quitara el trono, el mesonero perdió la navidad porque estaba demasiado ocupado.
En la navidad nosotros celebramos con alegría y gozo el hecho de que nuestro Padre Celestial nos amó tanto que ha enviado a su único hijo para rescatarnos del pecado.
