viernes, 22 de enero de 2010


La sexualidad sana es esencial en una pareja. La Biblia reconoce el sexo como una parte de la vida que Dios nos ha dado. Según el propósito de Dios, sólo en la intimidad del matrimonio dos personas pueden disfrutar del sexo. El placer del sexo casual no puede ser comparado con el gozo de la intimidad fisica, la confianza total de un compromiso para toda la vida.
Solicite el librito gratis durante el mes de febrero, "La Pareja y su Sexualidad", al telefono 021-522.636 o visitenos en Mcal Estigarribia Nº 419 c/Rca de Colombia. También puede comunicarse con nosotros enviandonos un correo electronico a cptln@click.com.py

jueves, 21 de enero de 2010

¡Ganas de desaparecer!


¿Ya tuviste ganas de desaparecer?. ¿Tirar todo a la basura y mudarte a un lugar donde nadie te conoce?. Hay veces que uno siente esas ganas, pero ¿Será que solucionaríamos nuestros problemas de esa manera?. Muchos aseguran que los problemas van con nosotros, por lo tanto es necesario solucionar y no huir.
¿Será que Dios puede ayudarnos?. Por supuesto que sí, a lo mejor no de la manera que muchos se imaginan, haciendo un milagro y resolviendo todo rapidito, pero, Dios actúa, Él nos pide que compartamos con Él nuestros problemas y eso nos ayuda dándonos serenidad y sabiduría, y teniendo a estas dos por consejeras es mucho más fácil encontrar una solución. Acuérdate que el mayor problema Dios ya ha solucionado para ti. ¿Cuál? La condenación eterna. Ella fue pagada por Jesús. Y el mismo Cristo prometió estar al lado de sus seguidores todos los días. Mantente firme, ¡Dios está contigo!

“Y yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo” (Mateo 28:20)

CONVENCIÓN DE JÓVENES
Los días 8 - 9 - 10 de enero se llevo a cabo la convención Nacional de Jóvenes de la Iglesia Evangélica Luterana del Paraguay, en la misma participaron 217 personas y el lugar en el que se realizó la convención fue la reserva de Itabo - Itaipu Binacional.
En estos tres días compartimos la Palabra de Dios, también tuvimos la oportunidad de relacionarnos como hermanos en Cristo y alabar al Señor con hermosos himnos.